Germán Arciniegas y su ‘Nueva imagen del Caribe’
“Cada vez que se torna al Caribe se le descubre de nuevo. Cosa nada extraña porque lo mismo ocurre con la tierra, los hombres, las letras. El ‘Quijote’ que leemos ahora no es el mismo que leímos a los veinte años. Los montes son de una manera hoy; mañana serán distintos. El progreso natural, los cambios bruscos y radicales que determinan las revoluciones, el número de habitantes de las ciudades que pasa de las seis cifras a las siete, el millón de cubanos peregrinos que hoy forman sus hogares en Estados Unidos y otros lugares del mundo, que antes se estudiara en inglés en las escuelas de La Habana, y hoy haya un número sustancial de jóvenes cubanos que hablan ruso, que islas desde la reina Isabel tuvieron clavada bandera inglesa, ahora tengan la propia y se muevan hacia una independencia creciente, que se estén proyectando otro y otros canales para comunicar los océanos, que Puerto Rico se industrializara, que Papá Doc piense llegar a los noventa años en Haití, que aparezca una ciudad nueva imaginaria llamada Macondo… son novedades que alteran radicalmente la imagen anterior del mar y sus Antillas y de la tierra firme en torno”, escribe Germán Arciniegas en su necesario libro Nueva imagen del Caribe, editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1970.