Martín Caridad recordó “a las viudas de la emigración que sufrieron junto a sus hijos el drama del olvido”

La Federación de Instituciones Gallegas de Uruguay celebró el Día de la Mujer con un acto y una ofrenda a Rosalía

La Federación de Instituciones Gallegas de Uruguay ha celebrado el Día Internacional de la Mujer con un acto oficial y una ofrenda floral a Rosalía de Castro en Plaza Galicia de Montevideo.
La Federación de Instituciones Gallegas de Uruguay celebró el Día de la Mujer con un acto y una ofrenda a Rosalía
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Los asistentes al acto posan junto al busto de Rosalía de Castro al finalizar el evento.

El presidente de la institución, Martín R. Caridad, agradeció su presencia a la cónsul de España, a la consejera laboral, a la delegada de la Xunta de Galicia y a los presentes, en general, por participar del acto.

Martín Caridad manifestó: “Hoy congregados en esta plaza junto a Rosalía, símbolo inspirador de pertenencia de su pueblo, honramos a la mujer gallega que nos lleva a enorgullecernos de Emilia Pardo Bazán, Concepción Arenal, Juana de Vega, María Pita y tantas otras. Pero no podemos dejar de mencionar a la mujer emigrante que sola o con su familia emprendió la aventura buscando mejor calidad de vida. También esta evocación nos lleva a recordar a las viudas de la emigración que sufrieron junto a sus hijos el drama del olvido de un marido y un padre del que dejaron de tener su apoyo protección y algunas veces noticias”, finalizó M. R. Caridad.

En un día de alta temperatura y sol radiante, en pleno discurso, la delegada de la Xunta, Elvira Domínguez, que buscaba la sombra de Rosalía, sufrió una descompensación por baja presión. Cuando pretendía hacer un destaque de las actividades que las instituciones venían haciendo sobre este Día Internacional de la Mujer.

Luego de ser atendida, se continuó con el acto, en el que la cónsul afirmó: “Estoy muy contenta de poder participar, haciendo este homenaje triple, a Rosalía de Castro, a las mujeres que han emigrado y llegaron algunas solas, contribuyendo al bienestar de este país y mantener esta estupenda colectividad gallega. Y especialmente a la enorme profesionalidad de la delegada de la Xunta, Elvira Domínguez, que no nos pudo leer su manifiesto, que había preparado con tanto cariño, aunque ella quería haber continuado, pero no se lo permitimos, porque primero está su salud”.