El conferenciante es catedrático de Historia del arte de la Universidad de Santiago

La Casa de Galicia en Madrid acoge la conferencia ‘Galicia, o mar, o arte e K. Bastardés’, de José Manuel García Iglesias

El director de la Casa de Galicia en Madrid, Javier Vázquez, presentó la conferencia ‘Galicia, o mar, o arte e K. Bastardés’, ofrecida por José Manuel García Iglesias (Santiago de Compostela, 1950).

La Casa de Galicia en Madrid acoge la conferencia ‘Galicia, o mar, o arte e K. Bastardés’, de José Manuel García Iglesias
Casa Madrid-Conferencia de Jose Manuel García
Jose Manuel García, durante la conferencia ofrecida en la Casa de Galicia en Madrid.

José Manuel García Iglesias es licenciado en 1973 en Historia y Geografía, y al año siguiente en Historia del arte. Es desde 1974 profesor del departamento de Historia del arte en la Facultad de Geografía y Historia de la Universidad de Santiago de Compostela y, desde 1986, catedrático de Historia de Arte Moderno y Contemporáneo en dicha facultad. Es además académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

En su conferencia, García Iglesias habló sobre el mar y una Galicia que se abrazan. Su tierra, generosa, vierte esos dos mil ríos de los que habla Otero Pedrayo, a un Atlántico y un Cantábrico observados por 44 faros y embellecido en sus 861 playas, además de contar con alguno de los más espectaculares acantilados de Europa.

Durante su intervención reflexionó sobre el mar, desde la actividad artística, ya que es una cuestión que ocupa y preocupa a lo largo de los tiempos, con grandiosos ejemplos que nos llevan desde los artistas del Renacimiento de Italia hasta los impresionistas franceses, entre otros autores representativos de esta temática a la que Galicia no es ajena.

Por último, el conferenciante habló sobre la obra de Kuka Bastardés, conocedora de tantas y tantas pinturas que hablan de mar y autora amante de esa misma temática, y que este mes expone su obra en la casa de Galicia. “Ella mira al mar, básicamente, en esa Ría de Pontevedra, con tantos rincones maravillosos; es el caso de la playa de Silgar. Hay, en su mirada y en su pintura, mucho de autobiográfico. Y es así porque la suya es una pintura intensamente vivida, elegante, afable, que une modernidad y tradición; es decir, dice mucho sobre su personalidad: fresca, natural, viva”, afirmó José Manuel García.